Las leyes 'trans' son inconstitucionales por numerosos razones. Veamos las claves más importantes.
Porque nadie nace en un cuerpo equivocado.
Las Leyes "trans" se basan en una mentira anticientífica.
El sexo no se puede elegir ni cambiar, aunque se pueda modificar la apariencia con hormonas de por vida y cirugías con efectos irreversibles.
Las Leyes "Trans" responden a los intereses de la industria farmacéutica de la "identidad de género" que cada año multiplica sus beneficios exponencialmente experimentando con la salud de la infancia y la adolescencia.
Reino Unido, Francia, Suecia, Noruega y Finlandia están arrepintiéndose de lo que legislaron: han dado marcha atrás en la hormonación de menores, al constatar sus nefastas consecuencias.
Las Leyes "Trans" desprotegen a las mujeres y a la infancia. Ni el machismo rancio de la ultraderecha, ni el neomachismo de las políticas de identidad que ha colonizado los partidos de izquierda.
Si cualquier hombre puede declararse mujer, las políticas de igualdad dejan de tener sentido. Las leyes "trans" comportan un retroceso en los derechos de las mujeres:
La violencia contra las mujeres queda oculta. Si los criminales se declaran mujeres, será considerado un delito "entre mujeres" y no contra las mujeres.
Los espacios protegidos para las mujeres se convierten en espacios de riesgo. Los hombres autodeclarados mujeres pueden entrar en baños y vestuarios. Los condenados por delitos sexuales pueden ir a prisión al módulo de mujeres.
El deporte femenino deja de ser justo. Los hombres autodeclarados mujeres son aceptados en las categorías femeninas, con su ventaja anatómica y muscular, que conservan aunque se mediquen para rebajar la testosterona.
Si el sexo deja de ser un dato objetivo, ya no son fiables las estadísticas para conocer la desigualdad, como la brecha salarial, ni las políticas para actuar contra ella, como las listas cremallera.
Las leyes "trans" son un peligro para la infancia y adolescencia:
Los talleres en las escuelas promueven la idea falsa de que el sexo se puede cambiar, de que se puede haber nacido en un cuerpo equivocado o de que hay "comportamientos de chico" y
"comportamientos de chica"
Se multiplican los casos de menores que se inician con bloqueadores de la pubertad, que impiden el desarrollo físico y que acaban en hormonación y amputaciones de pechos y genitales, con graves secuelas de por vida.
El profesorado debe "detectar alumnado trans" e iniciar protocolos de transición bajo amenaza de sanción si no lo hace, y sin necesidad de informar a las familias, que se arriesgan a perder la custodia si se oponen.
Las leyes "trans" son homófobas
Las mujeres lesbianas son acusadas de transfobia por rechazar a hombres que, aunque conservan intactos sus genitales masculinos, se han autodeclarado mujeres lesbianas.
Lesbianas y gays pueden ser inducidos a "transicionar" antes que aceptar su homosexualidad.
Las leyes "trans" desprotegen a las personas con "disforia"
• Establecen que sin explorar las causas del rechazo al propio cuerpo ni ofrecer atención especializada cualquier servicio de atención primaria puede proceder a la "transición" médica solo con el deseo expresado por la persona interesada.
Las leyes "trans" son antidemocráticas
• Oponerse a esta ideología y denunciar sus nefastas consecuencias es perseguido y punible por delito de odio. Decir que "los hombres no son mujeres" conlleva una multa de 150.000€.
Desde el movimiento feminista EXIGIMOS EL CUMPLIMIENTO ÍNTEGRO DE LA AGENDA FEMINISTA Y LA DEROGACIÓN DE LAS LEYES TRANS
Texto escrito íntegramente por Confluencia Movimiento Feminista
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Soy Carmen López…
Doctora en educación, pedagoga, investigadora y fundadora de Hijos con Éxito.
Después de 30 años dedicada a la educación de familias y profesorado, quiero aportar mis conocimientos y experiencia para ayudar a construir una sociedad sana y equilibrada desde la educación de los más jóvenes.
Porque sin las herramientas adecuadas, la crianza se convierte en un camino difícil de transitar y lleno de culpas.
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