Campamentos digitales

Los Campamentos digitales de verano atentan contra la urgente desconexión digital de menores.

Sí, se están vulnerando los derechos de los menores con fondos públicos. Las sociedades pediátricas, de medicina y psicología aconsejan una desconexión digital infantojuvenil. Sin embargo, el Ministerio de Juventud e Infancia hace oídos sordos a estas recomendaciones que hablan del impacto negativo de la tecnología en el desarrollo integral de los menores y de que lo más positivo es que realicen actividades reales, de relación social, físicas o recreativas y de conocimiento sin tecnología.

Son gratuitos, durante una semana, 5 horas diarias para niñas, niños y adolescentes de entre 9 y 17 años.

La fundación que lo gestiona ha recibido una subvención de 63 millones de euros. El Ministerio de Juventud e Infancia justifica que es por interés público y por la necesidad de cerrar la brecha digital que afecta a la población con menos recursos socioeconómicos.

La publicidad insiste en que su objetivo es convertir a los menores en expertos digitales a través de juegos, retos y actividades adaptadas a cada edad, dinamizados por monitores sin titulación en enseñanza o pedagogía, pero eso sí, instruidos por la Fundación.

¿Menores en manos de gente no experta para introducirlos en el uso de programas, plataformas y redes?

¿Quiénes asistirán a estos campamentos? Menores desfavorecidos. Es decir, los campamentos digitales afectan negativamente a los sectores más vulnerables y menos concienciados de la sociedad donde, según los datos, aumenta más el uso de pantallas.

¿Cómo es posible que el Ministerio no utilice tantos millones de euros en formar e informar a las familias sobre los efectos no deseados de la digitalización en menores? Señalo algunos: alteraciones del sueño, ansiedad, ciberacoso, estrés, afecciones visuales y posturales, sedentarismo, fomento de la dispersión y falta de concentración, deterioro de la comprensión lectora, deterioro de la capacidad de análisis y de la memoria de trabajo y un largo etcétera.

Es incongruente que un ministerio que supuestamente debe defender los derechos de la infancia y la juventud subvencione empresas que no los respetan porque incumplen los mandatos de las comunidades científicas. Por ejemplo, se recomienda que los menores de 12 años utilicen las pantallas menos de 1 hora diaria y los de 13 a 17, menos de 2. Sin embargo, los van a tener 5 horas diarias enganchados.

Hay suficiente evidencia empírica que demuestra que el uso de pantallas entorpece el aprendizaje de un menor, en mi libro ‘pon limites, no pantallas’ hay cientos de investigaciones explicadas de forma muy divulgativa. La exposición durante 5 horas diarias puede contribuir a deteriorar capacidades tales como la paciencia, la espera, la memorización, la reflexión, la atención, la concentración, el razonamiento, la gestión de la frustración, ….

Desde mi punto de vista las administraciones están siendo irresponsables con la salud de nuestros menores, sobre todo de los más vulnerables. Se están anteponiendo los intereses de los patrocinadores tecnológicos.

Como experta no recomiendo que inscribas a tu hija o hijo en estos Campamentos.

Vídeo completo de mi canal de YouTube AQUÍ.

Mi libro 'Pon límites, no pantallas' a la venta en plataformas y librerías.

Mis conferencias online grabadas disponibles.