Proximamente podras adquirir mis 8 conferencias en diferido.
Si quieres que te avise, suscríbete a mi newsletter y además recibiras artículos en exclusiva.
Aquí puedes ver el vídeo de YouTube.
...........
...........
Adolescencia es una serie que pone el foco en la adolescencia masculina desde dos perspectivas: la vulnerabilidad emocional de esta etapa y el machismo estructural.
1. En primer lugar, muestra la presión para que los adolescentes varones sean fuertes y contengan sus emociones.
2. En segundo, expone cómo el machismo moldea las relaciones entre chicas y chicos.
Ellas son el objeto de deseo, culpables cuando algo sale mal.
Ellos los que van de caza para salvar a las chicas vulnerables, que deben decir que sí por ser las elegidas.
Las consecuencias de esta desigualdad de género, perpetuada a lo largo de la historia, van siendo desgranadas a través de la forma de educar de la madre y el padre, que lo hacen lo mejor que saben y pueden. Por ejemplo, han sido educados de forma autoritaria y creen que es mejor educar de forma permisiva.
Una madre y un padre que trabajan largas jornadas laborales y dan a su hijo lo que pide para que no le falte de nada, mientras pasa en casa demasiadas tardes solo.
La serie invita a reflexionar sobre la necesidad de educar con disciplina, amor y firmeza, de comunicarse incansablemente, de fomentar el pensamiento crítico (esto está bien, esto está mal), de supervisar los contenidos en redes sociales con normas claras, no permitir las puertas de los dormitorios cerradas por sistema y educar en el uso consciente y responsable de las pantallas.
No podemos permitir que las redes eduquen a nuestros adolescentes. Dejar que usen internet sin control es como dejarles que lleguen de madrugada sin saber dónde van. En ocasiones se ven arrastrados a situaciones violentas cuando no tienen el apoyo necesario para manejar sus emociones.
Me ha gustado cómo aborda la construcción de la identidad femenina y masculina atravesada por el machismo estructural.
- La hija ha sido educada para que respete los roles típicos de su sexo: buena, comprensiva, cariñosa y preocupada por la familia.
- Al hijo, el padre lo educa para que sea un hombre ‘en condiciones’: fuerte, valiente y seguro de sí. Le enseña a ser un vencedor que siempre consigue lo que desea. Sin embargo, no le enseña a gestionar su frustración si alguien le dice que no. Un adolescente forzado a hacer lo que hacen los hombres, aunque no le guste, mientras sus talentos no son valorados quizás, porque no son lo suficientemente masculinos.
A lo largo de la serie se observa a varios personajes que promueven una visión de la masculinidad basada en la dominación, la autosuficiencia extrema y la desconfianza hacia las mujeres, con ideas misóginas. Ideas que me cuentan los adolescentes, con toda la tranquilidad del mundo, cuando hablo con ellos.
El protagonista muestra señales que deberían hacer saltar las alarmas, como ciertos rasgos de trastorno de personalidad (pero nadie parece darse cuenta).
Rasgos potenciados por el contexto escolar y las dinámicas con otros adolescentes, que por ejemplo ridiculizan la vulnerabilidad.
No olvidemos que la conducta de un menor no está determinada únicamente por el hogar. También lo está por el entorno social y las experiencias cotidianas. Algo que puede llevarlos a tener comportamientos peligrosos, con tal de pertenecer al grupo, que una madre y un padre jamás podrían imaginar.
La serie es también una llamada de atención al sistema educativo, indiferente en muchos casos ante el acoso escolar y con escasez de herramientas para actuar en entornos poco amables y hostiles, al sistema judicial por tratar a los jóvenes como si fueran adultos y al policial por la escasa formación.
Urge cuidar más a nuestros adolescentes, lo que no quiere decir darles todos los caprichos. Necesitamos validar sus emociones y desarrollar sus talentos, que no los a que nosotros nos gusten más.
¿Supervisas qué hace tu adolescente en las redes?
¿Te ciega el amor que tienes por tu hija o tu hijo para no ver lo que está pasando?
¿Sabes qué piensa tu adolescente, cómo se siente y cómo se mueve?
Por último, la serie quiere hacerte reflexionar a ti como persona adulta. No es para adolescentes, es para mayores de edad.
En cualquier caso, primero la ves tú. Luego decide si verla o no con tu adolescente.
Proximamente podras adquirir mis 8 conferencias en diferido.
Si quieres que te avise, suscríbete a mi newsletter y además recibiras artículos en exclusiva.
Aquí puedes ver el vídeo de YouTube.
Soy Carmen López…
Doctora en educación, pedagoga, investigadora y fundadora de Hijos con Éxito.
Después de 30 años dedicada a la educación de familias y profesorado, quiero aportar mis conocimientos y experiencia para ayudar a construir una sociedad sana y equilibrada desde la educación de los más jóvenes.
Porque sin las herramientas adecuadas, la crianza se convierte en un camino difícil de transitar y lleno de culpas.
Recibe cada semana contenidos gratuitos en tu email:
Creado con © systeme.io